El toro muere porque va con necedad al rojo, pero es animal. Hay gente que muere como animal, igual de rojo, igual en necedad.

No confío en la gente que le pone leche al cereal. Así de desconfiado soy.

No confío en una mujer que usa lentes de contacto de color. Así como los ojos son las ventanas del alma, eso es como polarizarla.

Me tomó más de dos años descubrir que no eras un sueño, por eso tardé en hablarte, pues no quería despertar.

Yo quiero ser tu democracia, así como lo definía Churchill: no seré el mejor que hay, pero sí el mejor que tienes.

El corazón puede decir tanto a través de una sola y minúscula lágrima derramada.

Antes de deshojar una margarita siempre cuento los pétalos para calcular el "sí me quiere".

De repente, dejé de escuchar eco al gritar desde la montaña.

No es lo mismo un país pobre con un gobierno pobre, que un país pobre con un gobierno pobre con dinero.

Sepan, ciegos, que en esta tierra el tuerto soy yo.

Si Cristóbal Colón reviviera y viera en qué se convirtió América, remaría de regreso a la península y se suicidaría allí, con todo y mapas.

En el mar de las calles y las avenidas, la voz de las sirenas perturba a todo buen marinero. Cuidado se pasa el faro en rojo.

Guatemala es el país de la eterna primavera porque de lo imposible florece realidad.

De todo hay en la viña del Señor. O sea, cóctel.

Hay risas que quisiera poder adivinar en qué idioma son.

Lo bueno de todo es que comencé antes que muchos. Quizá no llegue antes, pero sabré llegar.

¿Y si la vida fuera como un reloj de arena, que bastara darle vuelta para hacerlo retroceder, o agitarlo para que avance más rápido?

Para esos momentos embarazosos, deberían inventar condones para el corazón.

Eso de la vida es un instante suena muy largo.

Cuando la meta está frente a tus ojos, es porque has corrido bien.

Estoy convencido que las gripes lo hacen a uno madurar. Es como suavizar un aguacate a trancasos. Así es la gripe al hombre.

Paz: capacidad de volar lejos de los problemas sin intervención de alcohol o sustancia narcótica alguna. Eso es paz.

Homosexuales: salir del clóset es para dar a conocer sus preferencias que nadie imagina; antes, no quieran ser más femeninas que las mujeres.

Todo se puede reponer en la vida, menos el tiempo. ¿La muerte? No, la muerte no es de la vida.